Fue un constructor inglés de nombre Joseph Ainsley, residente en Bedlington, quien dio el nombre de su ciudad a la raza de terrier por él criada y que antiguamente se denominaba "Foz terrier de los condados del norte". Pero si se tienen noticias ciertas sobre el nombre son, por el contrario, un tanto controvertidos sus orígenes. Algunos afirman que este perro desciende del cruzamiento de antiguos perros de conejo ya conocidos en Inglaterra y Escocia en el siglo XVIlI; otros lo consideran como resultado del cruzamiento entre el Dandie Dinmont terrier y el Bull terrier; otros, incluso, dicen que es el resultado de cruzamiento entre el Otterhound, el Whippet y el Dandie. Puede pensarse que esta última es la versión más aceptable debido a que muchas de las características de este perro son muy similares a las del pequeño galgo inglés. Se nota, en efecto, el pie de liebre, la cola fina y llevada entre las patas, el tórax no demasiado ancho, la constitución de las extremidades posteriores y aun el perfil dorsolumbar.